En siete décimas de segundo se reconstruye el rostro de ese fugitivo a través de una base de datos única, proporcionada por el Ministerio de Justicia de Argentina, cuenta Diego Santilli, del Ministerio de Justicia y Seguridad.

Los rostros se comparan con los de una base de datos proporcionada por el Registro Nacional de Condenas y Detenciones (Co.Na.R.C., Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas). Si hay una coincidencia, se emiten las correspondientes alertas, tanto al centro de vigilancia como al a los agentes de policía más cercanos para que intervengan. La alerta incluye datos personales, información básica sobre la demanda, imágenes de la persona y un mapa que identifica la cámara que la detectó.

Las autoridades bonaerenses aclararon que se considerará ilegal utilizar este sistema para rastrear a personas que no figuren previamente en las órdenes de detención.